Un tiro libre maravilloso del Diablito Claudio Echeverry, la joya de las inferiores de River, y un toque de derecha de Valentino Acuña dentro del área, pusieron el 2-0 inicial en una ráfaga de siete minutos de furia del seleccionado argentino sub17, ante Japón. Después de la derrota en el debut ante Senegal, era importante que el equipo mostrara carácter para afrontar el segundo desafío del torneo.