Carlos Molina de 34 años era financista. El viernes, se encontró con su novia y luego fue a un departamento en Almagro para concretar un negocio. Nadie volvió a saber de él. Durante el fin de semana hubo una campaña en redes sociales denunciando su desaparición.

Mientras se lo buscaba, su novia accedió a los mensajes de Whatsap de Molina y supo que la renión a la que se dirigía era en Avenida Díaz Vélez al 3700 en el piso 10, se le proporcionó la información a la policía y se constató que su auto se encontraba estacionado en el lugar.

Cuando ingresaron al domicilio, el departamento estaba vacío salvo por el cadáver de Carlos Walter Molina tirado en el suelo, con machas de sangre en la zona del pecho.

Fuentes de la causa indican que Molina fue citado por una mujer para hacer una trasacción en dólares, pero todavía no puede detrminarse la identidad de la misma.