La madrugada del martes se registró un accidente fatal en la ruta de Florianópolis a Iguazú, donde un ómnibus perdió el control y terminó volcando a un costado de la ruta, con mas de veinte heridos y siete fallecidos, cinco argentinos, de entre los cuales se encuentra un niño de tres años y su madre, según informó la Policía Federal de Carreteras (PRF).

Un micro de la empresa Viação Catarinens circulaba sobre la BR-277, a la altura del kilómetro 232 en Fernandes Pinheiro, en el Estado de Paraná a la 1:50 aproximadamente cuando, por causas a determinar, cayó a un barranco al costado de la ruta provocando la muerte de 4 hombres, 2 mujeres y un niño de 3 años. El bus trasladaba al menos 14 ciudadanos argentinos, turistas paraguayos, franceses y alemanes, según informó a jefa de Bomberos del municipio paranaense de Irati, Carla Spak.

En el rescate colaboró el Cuerpo de Bomberos de Paraná, la Policía Federal de Carreteras y el Servicio Móvil de Emergencias (SAMU), trasladando a los heridos a los centros de salud más cercanos, de los cuales siete de ellos se encuentran en grave estado de salud, informaron desde Bomberos.

“Como no hay marca de frenado aquí en la carretera, lo que descarta la posibilidad de una posible colisión. Hasta entonces, debido a la hora del accidente, que era la 1:50 de la mañana, planteamos la hipótesis de una probable pérdida de control del vehículo, lo que provocó el accidente. Pero igual daremos pasos para poder esclarecer el caso”, informó Wesley Vinicius, quien investiga el accidente sobre la ruta BR-277, al descartar la posibilidad de un choque.

Un sobreviviente, Alex Souza, brindó su testimonio: "Venía de Balneário ya durmiendo. Noté que cinco veces, más o menos, entre Balneário y Curitiba, ya se estaba comiendo el carril izquierdo y la gente tocaba la bocina” y dijo que al escapar del accidente increpó al chofer sobre lo sucedido y le admitió: "No te voy a mentir, estaba cansado, me dormí y me dormí y me salí de la carretera”.

“Todo sucedió muy rápido. Me desperté cuando se detuvo. El autobús todo destrozado y todos gritando. Había mucha gente herida”, explicó Souza, y agregó en diálogo con ND Mais : “En ese momento, todos buscaban a sus compañeros y yo buscaba a mi cuñado. La gente desesperada diciendo que el bus se iba a caer. Salí y nos arrastramos para llegar arriba. Había unas 15 personas en el camino, algunas llorando y otras heridas”.

Por otro lado, la empresa se puso a disposición de los afectados “brindando asistencia a pasajeros y familiares” en el lugar, y explicaron que se ponen a la orden de las autoridades para prestar declaraciones, a la vez que no divulgarán la lista de pasajeros por respeto a la privacidad de los involucrados y allegados.