Los Certificados de Depósitos de Inversión (Cedin), la gran promesa del Gobierno para reactivar el mercado inmobiliario y sumar dólares al blanqueo, está siendo un fracaso. La operatoria, que está vigente desde el 1 julio, está sumando mucho menos de lo esperado.

Las suscripciones de Cedines, al viernes pasado y luego de haberse cumplido 1 mes y medio de vigencia, ascendían a 29.750.000 de dólares a través de 872 certificados emitidos. Si se mantuviera este ritmo, el blanqueo al final del período estipulado (3 meses en total) sumaría tan sólo 60 millones de dólares, o lo que es lo mismo el 1,5% del monto pretendido inicialmente por el Gobierno.

A esta altura tampoco hay explicaciones formales por parte del Gobierno. Se sabe que a mitad de camino, el monto debería ser mucho mayor al actual. No hay definiciones oficiales al respecto. Tampoco se informa de cómo va el BAADE, o otro bono que emite Economía para financiar a proyectos de energía. Se presume, por los llamados de Guillermo Moreno a las empresas y bancos para que suscriban, que no muy bien.

Si bien a los blanqueos las mayores adhesiones llegan sobre el final, ya se descarta que será un fracaso y mucho menor de lo que espera el Gobierno. Para peor, en el caso del Cedin, tampoco está siendo relevante para reactivar el mercado inmobiliario.

En junio pasado se derrumbó cuando apenas se concretaron 2632 operaciones por $1.515 millones. Esto implica una caída interanual de 44,7% en el total de operaciones y de 37,2% en los montos. La baja de junio fue la más pronunciada desde septiembre del año pasado, cuando las ventas del sector se habían derrumbado 45 por ciento.

Lo único relativamente positivos, destacan desde el Gobierno, es que el sistema del Cedin resultó funcionar. Sucede que había mucha incertidumbre con respecto a si los dólares que ingresaban por el blanqueo iban a ser pagados al momento de cancelar la operación. Efectivamente, las pocas operaciones que se realizaron tuvieron un "final feliz". Según datos oficiales, se pagaron 156 Cedines por un monto total de u$s 9.700.000.

Estos dólares están depositados en el Banco Central, quien es el que terminar girándolos a la entidad donde se cancela la operación en tanto y en cuanto sean aplicados para la compra de inmuebles u operaciones afines (construcción por ejemplo).