La directora de la Feria del Libro de Buenos Aires, Gabriela Adamo, afirmó que “es cierto que no hay ejemplares retenidos en la Aduana”, pero admitió que “hay restricciones en las importaciones”.

En Magdalena Tempranísimo, subrayó que “el gran problema es la incertidumbre sobre las disposiciones del Gobierno, que llevó a los editores a frenar las compras al extranjero”.