Durante un acto donde fue homenajeado el titular de la CGT, Saúl Ubaldini, el líder de la central obrera, Hugo Moyano, negó tener alguna vinculación con el bloqueo que impidió la salida del diario Clarín el último domingo. Esta versión fue avalada por la mayoría de los trabajadores que fueron reincorporados a la empresa.

Sin embargo, otro de los empleados que no fue reubicado por la compañía, Pablo Viñas, pidió recordar “el rol de Clarín y La Nación en la dictadura” y dijo que “hay que tener mucho cuidado porque es necesario defender el derecho de los trabajadores de prensa a protestar”.

Viñas pertenece a una lista opositora de delegados “con bastante peso”, dijo; es congresal de la Lista Naranja de los Gráficos.

“Esta medida no fue en función de la reivindicación de los trabajadores de los talleres sino que se relaciona con la disputa de Moyano con Clarín y las denuncias de corrupción. Por eso (el líder de la CGT) apoya a este grupo de delegados”, explicó.

El periodista gráfico dijo que Moyano “debería hacerse una autocrítica y presentarse solo ante una fiscalía porque hay varios sindicatos ‘entongados’ con los medicamentos truchos y él sólo optó por encubrir”.

“El reclamo de la persecución sindical es justo pero en este caso está completamente utilizado” en forma política, dijo.

“Los bloqueos anteriores nunca impidieron la salida del diario sino que llegaron a retrasarlo”, aseguró Viñas para quien “hubo un apoyo de camioneros; incluso se vieron camperas y remeras con siglas de gremios vinculados a Moyano”.

Viñas explicó que no fue reincorporado por la planta gráfica por cuestiones “políticas” y aseguró que “dentro del Ministerio de Trabajo fui amenazado ante las autoridades”.

“No tiene ninguna explicación legal y administrativa que me hayan dejado afuera de las reincorporaciones”, señaló.