En una desafortunada declaración a un medio rosarino, la diputada kirchnerista Diana Conti afirmó que aspira a una “Cristina eterna”, aunque remarcó que “sólo se trata de una expresión de deseos”.

El periodismo opositor y el desahuciado Grupo A aprovecharon para apuntalar una nueva campaña mediática según la cual el ultrakirchnerismo pretendería una reforma constitucional que habilitase la reelección indefinida del presidente (algo que jamás ocurrió en el siglo y medio pasado desde la promulgación de la Constitución del 1853, y que ni siquiera Menem, tras forzar el Pacto de Olivos con Raúl Alfonsín y ganar por casi el 50 por ciento de los votos, pudo conseguir, debido a la fuerte oposición de toda la sociedad).

Para Federico Pinedo, “hay políticos que se quieren adueñar del país”.

El jefe de la bancada del PRO en la Cámara baja calificó de “locura y pensamiento antidemocrático la intención de habilitar la reelección indefinida”.

“Es esa cosa de los políticos que, por haber ganado una elección alguna vez, se quieren llevar la democracia a su casa. Es un pensamiento no democrático. La democracia es del pueblo y no de un grupito que sacó el 30 por ciento en una elección”, remarcó en Magdalena Tempranísimo.

“Terminan diciendo pavadas como Gadafi. Deja de ser el gobierno del pueblo para ser el gobierno de la camarilla de turno. Es el pensamiento antidemocrático”, pontificó.

En cambio, diferenció, “hay una voluntad de (Mauricio) Macri de contribuir con la sociedad y la política generando una alternativa que permita ganar una elección ganando más de la mitad de los votos del país. Dentro de ese frente nos gustaría que esté, además del PRO, el Peronismo Federal y otras fuerzas”, señaló, pese a la enfática afirmación del jefe de Gobierno porteño descartando cualquier integración de una fórmula presidencial con el duhaldismo.

Sobre la interna del PRO para la gobernación de la Capital Federal, para la que están posicionados Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta (con Diego Santilli como posible “candidato de consenso”, al estilo de Ernesto Sanz en el radicalismo), Pinedo aseguró que su actual posición es “bastante neutral. La Legislatura debe definir aún las elecciones. Ocho votaciones en siete meses no corresponde a la realidad”, ilustró.