El ex gobernador Mitt Romney consolidó su favoritismo a ganar la candidatura presidencial estadounidense al lograr en la noche del martes en Iowa un agónico pero importante triunfo en la primera interna republicana para elegir al rival del mandatario Barack Obama en las elecciones de noviembre.

En un dramático, casi irreal inicio del año electoral en Estados Unidos, Romney juntó poco más de 30.000 votos para imponerse en Iowa por apenas 8 sufragios, logrando dar vuelta el resultado en los últimos minutos del escrutinio y relegando al segundo puesto al ex senador Rick Santorum, de sorpresivo buen desempeño en el estado.

En tercer lugar se ubicó el veterano congresista Ron Paul, en un resultado decepcionante para quien en algún momento lideró los sondeos para los caucuses de Iowa, como se llaman las asambleas comunitarias que se celebran en este y otros estados para elegir a los precandidatos presidenciales republicanos y demócratas.

En su discurso post-electoral, dos horas antes de confirmarse su triunfo por 30.015 votos contra 30.007 de Santorum, Romney felicitó a su más cercano perseguidor y a Paul. "Los tres haremos una intensa campaña para asegurar que restauremos el corazón y el alma de toda la nación", dijo Romney.

Romney, de 64 años, ex gobernador de Massachusetts y millonario de las inversiones de riesgo, basó su campaña en su poderoso aparato y el dinero propio y de poderosos aliados que realizaron una intensa campaña publicitaria contra el ex presidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich y otros rivales de interna.