En Libia, las fuerzas leales a Gadafi volvieron a bombardear las posiciones rebeldes en el frente oriental.

En el tercer día de ataques aéreos y terrestres a la ciudad portuaria y petrolera de Ras Lanuf, impidieron el avance sobre Trípoli.

En el oeste del país, los soldados de Gadafi recuperaron Al Zawiya, a cincuenta kilómetros de la capital, solidificando sus posiciones en lo que se avizora como una larga y extenuante guerra civil.

Los insurgentes, que no tienen aviones, aseguran que no pueden resistir los ataques de la aviación del líder libio.

Por eso, piden que la ONU autorice la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia para protegerlos de los bombardeos.

En tanto, le dieron a Gadafi setenta y dos horas para que deje el poder y cese sus bombardeos.

Si cumple y abandona el país, prometen no procesarlo.

Desde la Unión Europea dicen que están apurando sanciones contra el régimen (desde hace tres semanas).

Por su lado, la OTAN dio vía libre para reforzar la vigilancia en el territorio en conflicto.