Tras cinco días de feroz bombardeo, los rebeldes libios se retiraron de la estratégica ciudad de Ras Lanuf hacia territorio controlado por la insurgencia contra Muamar el Gadafi.

En el marco del ataque de las fuerzas leales al “guía de la revolución”, al menos cuatro cohetes cayeron en el centro de la ciudad, en el centro-este de Libia y sobre la costa mediterránea, cerca de un hospital, lo que forzó a los médicos a evacuar el centro asistencial apiñándose en ambulancias con los pacientes y huyendo a toda velocidad.

La retirada constituye un duro revés militar para los rebeldes justo en el día en que lograron su mayor victoria en lo diplomático, luego de que Francia se convirtiera en el primer país del mundo en reconocer formalmente al gobierno paralelo del este del país norafricano.