El presidente sirio, Bashar al Assad, advirtió que si la OTAN realizara una intervención militar en su país similar a la de Libia, lanzará un ataque con misiles contra Israel. Según la versión, el mandatario sirio advirtió al ministro de Exteriores turco, Ahmad Davutoglu, que llevaría a cabo el ataque junto con Irán.

En la reunión con el canciller turco, Al Assad adelantó el calendario de un eventual plan de ataque de "seis horas de duración" en el caso de que la OTAN adopte una "medida disparatada" contra Damasco. Así, explicó que en una primera fase lanzaría "cientos" de misiles contra los Altos del Golán, ocupados por Israel en la guerra de 1967 y anexionados definitivamente en 1981, ataque al que se sumaría el movimiento chiita libanés Hezbolah.

En la segunda fase de este operativo también participaría Irán y constaría de un ataque a la flota estadounidense y a los intereses europeos en el Golfo Pérsico de forma simultánea.

Desde hace meses, Estados Unidos y los países europeos miembros del Consejo de Seguridad -Reino Unido, Francia, Alemania y Portugal- tratan de sacar adelante una resolución de condena a la violencia utilizada por el régimen sirio contra su población, algo que hasta ahora no consiguieron. El último intento tuvo lugar en la víspera, aunque fue vetado por Rusia y China a pesar de que en esta ocasión el borrador propuesto no incluía una referencia directa a la posibilidad de imponer sanciones al régimen sirio.

Se estima que unos dos mil setecientos civiles han sido asesinados por las fuerzas armadas adictas a Assad.