Agentes del FBI y la DEA afirman que desarticularon un plan para cometer “un significativo acto terrorista e Estados Unidos” y posiblemente nuevos atentados en Buenos Aires, a las embajadas de Israel y Arabia Saudita.

Según lo indicó la cadena de noticias ABC News, los denunciantes señalaron que los ataques están “vinculados con Irán” y que incluían el asesinato del embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, Adel Al-Jubeir, y atentados con bombas a las embajadas de Israel y Arabia Saudita en Washington.

Sin embargo, desde Teherán rechazaron las acusaciones y las calificaron de “propagandistas”. La reacción oficial iraní corrió por cuenta del portavoz del Ministerio del Exterior, Ramin Mehmanparast.

“Esto está nuevamente en línea con el escenario conjunto (de Estados Unidos e Israel) para sembrar la discordia en la región (Medio Oriente) y ayudar al régimen sionista para que salga de su aislamiento internacional”, subrayó.

Estados Unidos subió la apuesta y a través de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, llamó a la comunidad internacional a tomal medidas contra Irán.

Clinton dijo que Irán debía ser aislado aún más y agregó que hablarán con sus socios y amigos en todo el mundo para encontrar la forma de enviar “un fuerte mensaje” a Irán.

El presidente Barack Obama expresó su “solidaridad” con el embajador saudita Adel al-Jubeir.

Para la AMIA, la posibilidad de un tercer atentado “está abierta”. Lo aseguró el presidente en ejercicio de la mutual judía, Ángel Barman.

“El que es impune vuelve a delinquir”, subrayó sobre el supuesto plan terrorista desbaratado por autoridades norteamericanas.