Al menos 31 personas murieron esta madrugada a causa de los enfrentamientos armados registrados en distintos puntos de Siria entre detractores del régimen de Bashar al Assad y fuerzas militares y policiales, según informó Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. De esas víctimas, 14 eran civiles y 17 eran militares o policías.

La ONU calcula que desde que comenzaron las protestas contra Al Assad, hace seis meses, ya murieron unas 2.900 personas.

El Observatorio, con sede en Reino Unido, informa que supuestos desertores del Ejército mataron a ocho soldados en ataques simultáneos contra tres puestos militares en la provincia noroccidental de Idlib. Además, en la ciudad de Homs, siete civiles murieron al recibir disparos y otras ocho personas fallecieron posteriormente en enfrentamientos entre soldados y presuntos desertores. No precisa, en cambio, las ciudades en las que murieron las ocho personas restantes.

Homs fue escenario de algunos de los peores incidentes violentos ocurridos en las últimas semanas en Siria, entre los que se incluyen ataques contra autoridades locales y personal universitario. A través de un comunicado, los Comités de Coordinación Local aseguraron hoy tener los nombres de 180 personas que murieron en Homs en septiembre y de otras 73 que fallecieron durante los primeros nueve días de octubre.

En general, las manifestaciones son pacíficas, pero surgieron informaciones sobre reclutas sunitas que desertaron y están luchando contra el Ejército, cuya cúpula está dominada por alauíes, un grupo musulmán minoritario en Siria al que pertenece Al Assad. El gobierno sirio afirma que está haciendo frente a "grupos armados" apoyados desde el extranjero que, según su versión, han matado a unos 1.100 soldados y policías.