En la localidad de Maipú, provincia de Mendoza, vecinos alertaron a la Policía debido al mal olor que provenía de una vivienda. Al investigar, se descubrió el cadáver de un hombre de 55 años, identificado como Pedro Roberto Andrade. El cuerpo yacía sin vida en su dormitorio desde hacía varios días, siendo devorado por sus propios perros. 

El trágico suceso tuvo lugar en una casa del barrio Parque Norte, donde Andrade vivía junto a sus mascotas. Los agentes ingresaron al lugar tras recibir un llamado de emergencia al 911 y se encontraron con el cadáver en avanzado estado de descomposición, mientras los perros se alimentaban de él. 

Según testimonios de vecinos, el hombre había sido visto por última vez el pasado lunes. Se supo que padecía diabetes y psoriasis, condiciones que podrían estar relacionadas con su fallecimiento. A pesar de creer que la muerte fue natural, se ordenaron pericias para esclarecer los motivos de su deceso. 

La fiscal de Homicidios Andrea Lazo intervino en la causa, trabajando en el lugar para recopilar pruebas que ayuden a esclarecer lo ocurrido.