Un estudio publicado en Nature Communications revela que el uso de algoritmos ha permitido descifrar un "alfabeto fonético" utilizado por los cachalotes en sus comunicaciones. Investigadores del Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial (CSAIL) del MIT y del Proyecto CETI analizaron nueve mil codas de cachalotes del Caribe Oriental, recopiladas por el Proyecto Dominica Cachalotes, para entender mejor su complejo sistema de comunicación. 

Se descubrió que las codas de los cachalotes, que son breves ráfagas de clics utilizadas para comunicarse, varían en estructura según el contexto conversacional. Estas comunicaciones no son aleatorias ni simplistas, sino que están estructuradas de manera compleja y combinatoria. 

Los investigadores identificaron elementos como "ritmo", "tempo", "rubato" y "ornamentación" que interactúan para formar un amplio repertorio de vocalizaciones distinguibles. Mediante el uso de etiquetas acústicas de registro biológico colocadas en las ballenas del clan del Caribe Oriental, se capturaron los detalles de los patrones vocales de los cachalotes. 

Utilizando técnicas de visualización y análisis de datos, se descubrió que las ballenas podían emitir diversos patrones de codas en intercambios prolongados, con matices y variaciones detalladas. La directora de CSAIL, Daniela Rus, destacó la importancia del uso del aprendizaje automático para identificar las características de las comunicaciones de los cachalotes y predecir su comportamiento. 

Los hallazgos sugieren la presencia de contenido de información estructurado en las comunicaciones de estos mamíferos marinos, desafiando la creencia de que la comunicación compleja es exclusiva de los humanos. Este estudio representa un avance significativo en la comprensión de la comunicación de los cachalotes y plantea la posibilidad de explorar el significado detrás de sus vocalizaciones y sus correlaciones a nivel social.