Diputados opositores visitaron el penal de Ezeiza para controlar el acta en la que constan los permisos que se le otorgaron a Eduardo Vázquez, el ex integrante del grupo musical Callejeros condenado a 18 años de cárcel por quemar y matar a su mujer Wanda Taddei. Allí, fueron recibidos por el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.

“Esto es poco frecuente porque es algo que habitualmente realizan los jueces. Pero nos pareció importante que la oposición pueda ver cuáles son los programas educativos y culturales” en los que están inscriptos los reclusos, contó el funcionario.

“Quisieron hablar a solas con los internos y vieron varios legajos, sin violar ninguna normativa”, detalló Alak.

Caso Vázquez. “Una cosa es la salida transitoria, en el marco de la ejecución de la pena, que establece que podrán acceder al beneficio siempre que el recluso haya cumplido con el 50 por ciento de la pena. Sale caminando de la cárcel, sin custodia policial; lo marca la ley”.

En tanto, dijo, “los traslados tienen fines educativos o cívicos, en el caso de que alguien deba trasladarse para contraer matrimonio. Se lo traslada pero están detenidos; cumplen la actividad, por un par de horas, pero luego vuelven a prisión”.

“Quien autoriza los traslados es el juez”, subrayó Alak.

“Ojalá Franja Morada, el socialismo o el radicalismo se presentaran para pedir que los presos participen en alguna actividad cultural”, dijo el funcionario de Justicia, al resaltar la necesidad de ‘resocialización’ de los sentenciados.

“Hay que debatir qué queremos en Argentina”, señaló Alak.

“El interno es un gran esfuerzo por tratar de ser otra persona”, sostuvo el funcionario.