La presidenta Cristina Kirchner presionó hoy al mediodía al gobierno de Daniel Scioli para que se encontrara una solución al conflicto automotriz. Y desde la mañana, varios funcionarios se dirigieron a la empresa autopartista Gestamp, donde un grupo de empleados mantenía tomada las instalaciones, y dictaron la conciliación obligatoria.


El ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, y su colega de Producción,Cristian Breitenstein, se instalaron a las 8 en la planta de Escobar para notificar de la conciliación a los manifestantes por un plazo de quince días.


La medida fue dispuesta por el Ministerio de Trabajo de la provincia para resolver el conflicto entre la empresa Gestamp Baires S.A. y sus trabajadores.


Con Cuartango a la cabeza, el gobierno de Scioli busca abrir una nueva instancia de diálogo para acercar posiciones entre las partes. La conciliación también exigió "la reincorporación de los trabajadores, el normal desarrollo de las actividades en la empresa" e instó a las partes a"no adoptar ninguna medida de fuerza mientras esté en vigencia" la resolución del Ministerio.


El conflicto se da en momentos en que las automotrices tienen una caída fuerte en las demandas y cuando Fiat, Peugeot-Citroen y Volkswagen anunciaron a los operarios que el lunes seguirá la suspensión de tareas.