Uno de los grandes problemas de la tecnología en la actualidad es que los dispositivos móviles tienen una corta vida útil en relación a la necesidad de los usuarios. Los teléfonos inteligentes no duran mucho más de un día, una notebook mucho menos y las tablets, si bien alcanzan un tiempo más, tampoco logra contentar a todos. En esta oportunidad un científico patentó una nueva idea que podría revolucionar el mundo: una batería con carga infinita.

Se trata de Arturo Solís Herrera, científico mexicano que empezó sus investigaciones con una molécula que existe en la piel, el cabello y el recubrimiento de la retina humana. Esta molécula, llamada melanina, se puede producir artificialmente y lo que hace es romper la molécula del agua separando el oxígeno del hidrógeno. De esta manera, extrae energía.

Además, la molécula también puede unir el hidrógeno y el oxígeno para que vuelvan a convertirse en agua, liberando otra carga de energía. De esta manera, se logra que el ciclo se pueda repetir una cantidad de veces incalculables.

Al descubrimiento le puso Bat-Gen, porque funciona como una batería recargable y como un generador de energía. Solís Herrera pasó nada menos que cuatro años en busca de una patente y, finalmente, la recibió por parte del gobierno ruso.