Sergio Pujol es periodista, historiador, ensayista, docente e investigador del Conicet y biógrafo, entre otros, de Enrique Santos Discépolo y María Elena Walsh. Acaba de editar el libro “Canciones Argentinas 1910-2010”. Allí, recorre el cannon de la musicalidad argentina más típica.

“Fue un trabajo muy gratificante pero bastante complicado. Si bien estas no son mis canciones favoritas, se trata de las canciones que más me gustaron de las favoritas de la gente”, detalló en La Vuelta sobre su última obra.

‘Sur’. “A esta altura, lo porteño y lo argentino es más o menos lo mismo. Esta versión de Edmundo Ribero con Aníbal Troilo se estrenó al promediar el S XX. El sur es un tema que atraviesa las canciones nacionales”.

‘Yira Yira’. “Ada Falcon, que en 1939 se encerró en un convento frustrada por amor y murió hace poco tiempo, era una diva de Buenos Aires cuando grabó este tema”, resaltó.

“En aquel momento, las mujeres sólo podía aparecer en teatro o radio. La canción en vivo estaba prácticamente destinada a los hombres”, sostuvo Pujol.

‘El día que me quieras’. “Dejó grabados 800 temas y compuso 140, aunque en algún momento esto se puso en duda. Lo cierto es que Carlos Gardel se apropia de lo que canta”, dijo.

‘El arriero’. “La gran canción de Atahualpa Yupanqui, de 1944. Este es en rigor un ritmo se zamba. Se convirtió en la piedra basal de lo que en los ’70 fueron las canciones de protesta”, remarcó el escritor.

“Mis primeros recuerdos musicales son programas de radio”, sostuvo Pujol, el remontarse al año 1975.

‘Sombras nada más’. “Un tango hiperbólico, parece una letra hardcore. El bolero es así: monotemático; sólo habla del amor romántico. El tango, en cambio, tiene una variedad de temas”, explicó Pujol.

El grupo Manal. “En 1960 todavía no se hablaba de grupos de rock”, recordó.

‘Sólo le pido a Dios’. “Es una canción pacifista que tuvo una gran difusión a propósito de un equívoco. Fue compuesta en el ’78 contra una posible guerra por Chile y tuvo difusión en el ’82 por la guerra de Malvinas, fue un disgusto para León Gieco”.

“Todos tenemos una relación afectiva con alguna canción en particular”, concluyó el periodista.