El tribunal que integran los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano, absolvió a los 13 acusados del secuestro y desaparición en 2002 de la joven Marita Verón, víctima de una red de trata de personas.

Dictaron sentencia cuatro horas después del horario fijado originalmente y absolvieron a todos los acusados tras lo cual se escucharon insultos y llantos.

“Fue un acto de corrupción”, aseguró José Dantona, abogado de Trimarco, ni bien se conoció la sentencia del Tribunal y manifestó que “necesitaban tiempo” para leer el fallo con detenimiento y resolver los próximos pasos.

Por Continental, Vilma Ripoll, dirigente del MST en Proyecto Sur, quien presenció la sentencia, señaló que "en la provincia amiga de Cristina Kirchner, primó la compra de jueces, la impunidad y la corrupción. Quedó demostrado que para que haya justicia hay que elegir a los jueces por voto popular e imponer su revocabilidad. Sólo así la justicia responderá a las necesidades del pueblo", planteó en Magdalena Tempranísimo.