Fátima Mansilla fue víctima de trata y es una de las personas que declaró en el juicio por el secuestro, privación de la libertad y desaparición de Marita Verón, en Tucumán.

“Estamos esperando las excusas de los jueces para explicar el fallo”, remarcó la mujer, horas antes de la lectura de los argumentos que justifiquen la sentencia que absolvió a todos los imputados en el caso de la hija de Susana Trimarco.

“Tener atrás mío a dos sinvergüenzas que me hicieron tantas cosas…”, remarcó Fátima, quien estuvo presente durante el final del juicio.

Mansilla fue secuestrada por dos de los imputados durante 9 meses, con fines de explotación sexual. “Era una casa de familia, común y corriente, donde secuestraban a las chicas. A mí me levantaron en la esquina de mi casa, a otras las llevaron engañadas”.

“La primera vez que estuve secuestrada la vi a Marita y también antes de salir de ahí”, agregó la mujer, cuyas denuncias serán investigadas en un juicio.

“Si tuviera que volver a declarar, lo haría. Aunque hay veces que sentís mucho miedo. Pero hay que parar con todo esto”, subrayó Mansilla para quien “de nada nos sirve quedarnos en el papel de víctimas”.