Al menos 250 personas continúan evacuadas en las ciudades de Reconquista y Vera, en el norte de la provincia de Santa Fe, debido a las intensas lluvias que han afectado la región desde el pasado domingo. La situación ha provocado inundaciones en amplias zonas urbanas, con el consiguiente ingreso de agua a numerosas viviendas.

En Reconquista, se reporta la presencia de 239 evacuados distribuidos en siete centros de evacuación, destacando el Club Atlético y Tiro, que albergaba a 87 personas, así como otros puntos de acogida en diferentes barrios. Por otro lado, en Vera, la cantidad de evacuados se redujo a 25 personas, aunque las condiciones continúan siendo desafiantes en la zona.

Algunas personas se niegan a abandonar sus hogares, a pesar de tener agua en sus patios. Mientras tanto, en la ciudad de Romang, también se ha registrado la evacuación de dos familias, según Protección Civil de la provincia.

La acumulación de lluvia desde el domingo ha establecido nuevos récords para la región, con un total de 505 milímetros en los primeros 10 días de enero, casi la totalidad del mes más lluvioso de las últimas décadas. Este escenario ha llevado a la conformación del Comité de Protección Civil y a la activación de diversas tareas coordinadas para mitigar el impacto de las inundaciones.

Las autoridades locales, junto con el gobernador Maximiliano Pullaro, han estado liderando los esfuerzos para hacer frente a la emergencia, coordinando operativos con diferentes organismos y servicios de emergencia. Las tareas incluyen la colocación de bombas de extracción en zonas afectadas y la gestión de la circulación en las vías para facilitar el drenaje del agua.

Dada la magnitud de la situación, el intendente de Reconquista ha declarado la emergencia hídrica por tiempo indeterminado, reconociendo la "extrema gravedad" de la situación que atraviesa la ciudad.