“El gran problema que todos tenemos es que luchamos con una sociedad que duerme un 25 por ciento menos que antes. Se descansa seis horas, promedio”, explicó el médico y Doctor en Ciencias Biológicas e Investigador del Conicet, Daniel Cardinali.

En los estudios de Radio Continental, el especialista advirtió que “no tenemos un cuerpo adecuado para el mundo que hemos creado”.

El problema del sueño es “global” y requiere un enfoque que revalorice las horas de descanso.

Un buen sueño significa reposar ocho horas “promedio. Hay una gran variabilidad entre personas y edades”.

Los mayores no tienen tanta necesidad de dormir, remarcó Cardinali.

“El grupo más vulnerable es el de los jóvenes; ellos necesitan ocho a nueve horas y ningún adolescente duerme esa cantidad de horas”, enfatizó el médico.

“Si estamos mal dormidos, aprendemos mal y enseñamos mal”, agregó.

Cardinali cuestionó el inicio “tan temprano” de inicio de las clases escolares, socialmente estipulada.

“En otras culturas, los adolescentes recuperan el sueño en el fin de semana. Pero en Argentina, el estudiante duerme menos”, precisó Cardinali.