Casi el 70 por ciento de las mujeres considera que las probabilidades de conseguir trabajo o un ascenso se reducen al tener un hijo menor de cinco años y más de la mitad opina que las trabajadoras perciben salarios inferiores a los de los hombres, según un informe privado.

De acuerdo con el relevamiento, más de la mitad de las argentinas (57%) considera más apropiado postergar la maternidad hasta tener una posición consolidada, para poder dar a sus hijos todo lo que necesitan. Esta opinión prevalece más entre las generaciones más jóvenes y disminuye a medida que aumenta la edad de las entrevistadas.

Estas son algunas de las conclusiones a las que arriba el sondeo "Mujer y Trabajo", elaborado por la consultora en Recursos Humanos Grupo RHUO. Para el estudio, fueron consultadas de manera online 318 mujeres de entre 18 y 60 años, residentes en la Argentina en centros urbanos de más de 10.000 habitantes, entre el 20 de enero y el 4 de febrero.

El 87% de las consultadas de entre 18 y 25 años (representantes de la generación Y), evalúa que es preferible tener una posición laboral consolidada antes de concebir un hijo. En sus respuestas prevalece la formación profesional y académica, para establecerse económicamente y escalar posiciones laborales en una organización, antes que la formación de una familia.

Esta misma opinión es asumida por el 61% de quienes tienen entre 26 y 35 años, por el 53% de las entrevistadas de entre 36 y 45 años y por el 37% de las mujeres mayores de 45 años.

"La investigación muestra de manera contundente que la maternidad aún requiere tiempo de trabajo y madurez en las organizaciones. Si bien se avanzó bastante en el tema, falta recorrer un camino para que las direcciones corporativas acepten que las mujeres que son madres desarrollan capacidades muy valiosas en las organizaciones", indicó la gerente de Capital Humano de Grupo RHUO, Mariela Aliandri.

Entre otras virtudes desarrolladas por las madres, Aliandri enumeró "el sentido de responsabilidad, la posibilidad de colocarse mucho más rápidamente en el lugar del otro y la sensibilidad, que permite obtener logros interesantes con sus equipos de trabajo".

Y añadió: "la percepción es otro de los aspectos que desarrollan las madres, y que es uno de los más valiosos al momento de seleccionar a un candidato frente a otro con similares capacidades. Ser perceptivo hace la diferencia".

Sin embargo, consultadas las mujeres madres, el 64% cree que la concepción de su primer hijo no incidió negativamente ni positivamente en su desarrollo laboral. Para el 20% afectó en forma negativa, mientras que para el 16% en forma favorable.

Sobre la incidencia en el desarrollo laboral al tener un hijo, quienes fueron madres antes de los 26 años y consideran que incidió negativamente en su carrera, mencionan como causa principal la imposibilidad de haberse capacitado adecuadamente. Entre quienes concibieron su primer hijo después de los 30, las causas negativas están asociadas a tener menos tiempo para dedicarse al trabajo.

"La investigación pone de manifiesto el cambio socio cultural del que somos testigos. Cada día las mujeres más jóvenes deciden postergar su maternidad, ya sea para estudiar y formarse profesionalmente o para escalar posiciones laborales en una organización. Esta tendencia no es exclusiva de las mujeres, es un comportamiento social de la pareja, que se impone en este siglo atravesado por la nueva cultura de la tecnología y la globalización", asegura Aliandri.