El obispo de Gualeguaychú, monseñor Jorge Lozano, renovó su rechazo al proyecto de ley para despenalizar el consumo de drogas que impulsa el kirchnerismo.

Al mismo tiempo, manifestó su preocupación por la creciente adicción a los estupefacientes, especialmente en los jóvenes.

En todos los casos, dijo, la Iglesia "está en contra de lo que pueda favorecer más el consumo de droga, porque entendemos que eso daña la salud y tiene perjuicios serios en las familias y en el tejido social".

Lozano dijo que "el adicto no es un criminal y el lugar para el adicto tiene que ser de tratamiento y seguimiento de su problemática, pero esto no significa que se pueda legalizar el consumo".