Un centenar de puestos de venta irregulares fue levantado este lunes por el gobierno porteño en el barrio de Once, a partir de distintas acciones que encararon entidades empresarias y asociaciones de vecinos de esa zona de la Ciudad.

El Ejecutivo comunal actuó a instancias de un reclamo de la Cámara de Comerciantes Mayoristas e Industriales de la Argentina (Cadmira), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Federación de Comercio de la ciudad de Buenos Aires (Fecoba).

Según informó la Dirección General de Inspección del Uso del Espacio Público de la Ciudad, se concretaron fiscalizaciones en la avenida Corrientes, entre Pueyrredón y Pasteur, una de las zonas más afectadas por el comercio irregular.

En esa zona, diez inspectores llegaron cuando los vendedores empezaban a instalarse en la calle; entonces, secuestraron mercadería y estructuras de los puestos.

El gobierno porteño garantizó a empresarios y vecinos que se están coordinando turnos de inspectores para reducir la actividad ilegal en Once.