El director del Instituto Nacional de Estadística y Censos explicó que, “en las localidades con más de cincuenta mil habitantes, al 90 por ciento de la gente se le aplica el formulario básico de treinta y siete preguntas”.

Por Continental, Norberto Itzcovich informó que la credencial que usarán los censistas “tiene medidas de seguridad” como “un color flúo que, si se quiere sacar fotocopia, no sale. Tiene una marca de agua. La persona le puede pedir la credencial, el documento, y además tiene un bolso con todo el material”.

En La Mañana, estimó que “lleva alrededor de veinte minutos la entrevista y diez minutos el formulario básico”.

Y recordó que, por una recomendación de la ONU, otros setenta países realizan el censo nacional en los años terminados en cero.

Itzcovich enfatizó que, hasta las 20 horas, “los comercios tienen que estar todos cerrados. Es un feriado especialmente puesto por el censo. Deben estar cerrados para propiciar que la gente espere en su vivienda al censista. Se ha firmado una disposición conjunta entre el ministro de Economía y el ministro de Trabajo para la normativa de los comercios”.

Además, advirtió que “el censo es una obligación constitucional. Si la persona se niega a responder, el censista debe informarlo y recaerá la normativa vigente, que son multas”.

“La fuerzas de seguridad estarán ampliamente movilizadas con presencia en las calles” y los servicios públicos, como los peajes, tendrán “servicios de emergencia”, concluyó Itzcovich.