Aunque parezca más cercano a la ciencia ficción, un equipo científico de la Universidad de Arizona logró lo impensado hasta el momento: partir una gota de agua. Para lograr el cometido crearon un cuchillo muy particular, es de zinc cubierto de nitrato de plata y tiene una solución denominada HDFT.




El investigador Antonio García y sus colaboradores llegaron a este hallazgo que podría te importantes aplicaciones biomédicas, en la búsqueda de un herramienta superhidrofóba.

La gota también se posó sobre una superficie hidrófoba de Teflon (el mismo material que evita que los alimentos se peguen en las sartenes) para evitar que se diluyera. Al contactar el cuchillo sobre la gota, sujeta entre dos alambres metálicos, ésta se partió limpiamente en dos partes.

Sin embargo, el 'corte de agua' era muy complicado, ya que los científicos comprobaron que si levantaban un poco el cuchillo en mitad de la operación, la gota se unía de nuevo y volvía a adquirir su forma original.

Este experimento, publicado en la revista Plos ONE, podría tener un inmenso potencial en el área de la biomedicina. La posibilidad de cortar limpiamente las gotas puede permitir separar las proteínas de los fluidos biológicos, permitiendo un análisis más rápido y eficiente de estos elementos.