Decenas de familiares, compañeros de colegio y vecinos estuvieron presentes desde la mañana en la sala donde fueron velados los restos de Candela Sol Rodríguez, encontrada muerta ayer tras una intensa búsqueda de nueve días en la localidad bonaerense de Villa Tesei.

Entre el dolor y el desconsuelo de la familia, los restos de Candela fueron sepultados en el cementerio Parque Municipal del partido bonaerense de Hurlingham.

Una multitud acompañó el cortejo que salió este mediodía desde la casa funeraria Lizardo, ubicada en la avenida Vergara al 3300.

El padre de Candela arribó esta mañana al velatorio en un móvil del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), mientras que su esposa, Carola Labrador, lo hizo minutos después.

Compañeros de estudio y maestras del colegio donde estudiaba Candela Sol Rodríguez llegaron poco después de las 9 a la casa funeraria donde eran velados los restos de la niña asesinada.

Escenas de hondo pesar y dolor se registraron entre los chicos, que buscaban explicaciones de lo que le sucedió a la menor de 11 años.

Alrededor de las 9:30, gran cantidad de familiares, vecinos y amigos de Candela, se encontraron en el inmueble de la calle Vergara 3341, en Villa Tesei, partido bonaerense de Hurlingham.

Durante la lenta marcha de la casa funeraria a la última morada de Candela, hubo fuertes reclamos de justicia y reiteradas expresiones de afecto.