Arqueólogos egipcios hallaron una tumba de 4.400 años de antigüedad junto a las pirámides de Gizhe, en Egipto.

Se trata de una cámara mortuoria construida durante la V dinastía (2.500-2.350 a.C.) para un importante funcionario de la corte, decorada con coloridas escenas en las paredes, entre otras el nacimiento de un ternero.

Las pinturas murales se encuentran bien conservadas y en ellas también se puede ver una persona ordeñando una vaca y la figura del funcionario fallecido, aseguró desde el Cairo el titular del grupo arqueológico, Zahi Hawass.

Se trata de una persona que estaba a cargo del culto a los muertos en el templo de la pirámide del faraón Kefrén (2.570 al 2.530 aC).

La tumba tenía una mitad tallada en medio de la roca y la otra mitad construida con piedras en el exterior, al sur de un grupo de sepulcros de trabajadores de la pirámide, que fueron encontrados por los arqueólogos en enero último.