Alejandra Viviana Pereyra le escribió una misiva al Sumo Pontífice católico para contarle su dramática situación y a los pocos días recibió un llamado telefónico desde el Vaticano. "Fui tocada por la mano de Dios", confesó. Alejandra Viviana Pereyra, vecina de la localidad de Villa del Rosario y víctima de abuso sexual por parte de un policía, fue contactada por el papa Francisco luego de enviarle cartas para solicitarle ayuda.

"Estoy feliz. Es como que fui tocada por la mano de Dios", aseguró por Continental. Pereyra, de 44 años, le había enviado una carta al Papa para exponerle el calvario que afronta desde que denunció haber sido víctima de una violación por parte de un jefe de la Unidad Departamental de Río Segundo, de la policía de Córdoba. Además, la mujer cree que la Justicia encubre al policía que ha denunciado por abuso sexual.

"Decidí mandarle un mail. El domingo, a las 15.50, suena el teléfono. Me preguntan si era Alejandra Pereyra. Pregunté quién era y me dijo que era el papa, en respuesta a esa carta", relató. La mujer contó que a partir de la violación sufre permanentes presiones y que su hijo fue detenido. A pesar de las denuncias que realizó contra el efectivo policial en el tribunal de conducta, la Justicia y otras organizaciones, no se adoptó ninguna medida contra el acusado y que, por el contrario, fue ascendido.

El llamado del Sumo Pontífice a su celular duró unos treinta minutos y, según Pereyra, le ha hecho volver a "ponerse de pie". Ahora, tiene en mente viajar al Vaticano porque Francisco le dijo que quería conocerla personalmente. "Me dijo que no estaba sola y que se iba a hacer justicia", relató Pereyra, quien aseguró que Francisco tiene una "voz angelical".

Según la mujer, el sumo pontífice le reveló que recibe miles de cartas por día, pero que su mensaje en particular le conmocionó y le llegó "al corazón".