A las 7.00 de la mañana debió ser interrumpido el trayecto de una formación de la línea D con destino a Congreso de Tucumán, en la estación Callao, debido a que un ex empleado que se encuentra en conflicto con la empresa Metrovías se interpuso sobre las vías a modo de protesta, de la misma manera que lo hizo la semana pasada.

El hombre, Ariel Frías, está acusado de haber robado la recaudación de la estación -unos 36 mil pesos- a principios de año, y fue expulsado de su puesto laboral en el mes de junio. Según indicó la empresa, hay pruebas que lo involucran con el hecho.

"La empresa lo instaló, dicen que hay pruebas de que yo robé y envenenaron a mis compañeros con esa versión", sostuvo Frías, minutos antes de arrojarse del andén para iniciar su reclamo. Pero advirtió que no hay ninguna denuncia policial que pese sobre él ni existen tales pruebas.

"Ni se preocuparon en llamarme. Yo le pido a Segovia que venga a darme una mano", señaló. La esposa del ex empleado también se presentó en la estación junto a los hijos de ambos y reclamó la reincorporación de su marido y la intervención de la UTA (Unión Tranviarios Automotor).

Mientras tanto, los pasajeros del subte debieron abandonar la formación y fueron informados por los altoparlantes que la interrupción del servicio se debió a la protesta de un ex empleado, lo que motivó algunos insultos contra el manifestante y la intervención de la policía Federal.