Luego de la inusitada adhesión de la gente a los festejos del Bicentenario, con más de seis millones de personas que pasaron por la 9 de Julio en sólo cinco días, se multiplican los análisis para comprender el fenómeno popular.

Por Continental, Mariel Fornoni consideró que tanto “la fiesta del Bicentenario como la reapertura del Colón fueron dos eventos impecables que la gente disfrutó sin tener en cuenta la apreciación política detrás”.

“La gente dio una lección”, añadió la directora de Management & Fit.

Por su parte, Roberto Bacman acotó que el fenómeno obliga a “una relectura del humor social. Es esto más allá de las diferencias políticas. Lo que la gente viene planteando nos muestran una opinión pública que quiere salir a festejar y practicar de esta manera la argentinidad”.

“El Gobierno tiene una posibilidad de relanzamiento político”, planteó el director de CEOP en Magdalena Tempranísimo.

“Los medios y todos nosotros vivimos un microclima que no es el que vive la gente. En este sentido pasó lo mismo”, apuntó Fornoni.

“Dentro de la dirigencia, había un clima de protagonismo personal dentro de los actos que era distinto al de la gente, que era festejar el Bicentenario. En ningún momento hubo agresión de tinte político”, concluyó la especialista.