Sebastián Petriw desplegó su técnica de funambulismo, el arte ancestral de la cuerda floja, para cruzar de un edificio a otro a 44 metros de altura en el Barrio Piedrabuena de Villa Lugano.

“Afortunadamente no había viento, y puede cruzar sin problemas. Fue maravillosa la recepción de la gente”, expresó por Radio Continental.

A Petriw se le ocurrió hacer esta prueba de funambulismo y se la comunicó a los jóvenes artistas, ya que antes había realizado muestras similares desde alturas parecidas.

Una vez que inició la prueba realizó varias acrobacias en el aire, que provocaron admiración y hasta algo de temor en los espectadores.

Ya finalizada la acrobacia, Petriw recibió miles de aplausos y el reconocimiento de todo un barrio.