Las ráfagas de más de 100 kilómetros por hora ocasionaron que la locomotora y ocho de sus nueve vagones se salieran de las vías, quedando tumbados sobre un terraplén, en la zona conocida como el paraje "vuelta del huevo”.

"Ninguno de los pasajeros o de las personas que integran el personal de trabajo a bordo sufrió heridas graves", informó Américo Austin, coordinador del Viejo Expreso Patagónico.

El coordinador de "La Trochita" contó que "producto de las fuertes ráfagas de viento, en la denominada `vuelta del huevo`, la formación del tren se descarriló” cuando regresaba de la Estación Nahuelpan hacia Esquel.

"A los cinco minutos del descarrilamiento, se brindó asistencia a los pasajeros” a través de un plan de contingencia en el que actuaron la dirección de Bosques y Parques de Esquel, los Bomberos, la Policía, el Ejército Argentino y Defensa Civil.

Austin indicó que, "de los 150 pasajeros a bordo de `La Trochita`, no hubo ningún herido grave”, y "entre 20 y 25 acudieron al hospital de Esquel para ser revisados y controlados por algún golpe leve”.

La Trochita unió desde 1945 unos 400 kilómetros de territorio patagónico, a través de la trocha angosta más larga del mundo, con 75 centímetros de ancho de rieles.