Según explica Infobae, Laura (un nombre de fantasía para proteger su identidad) había consentido a que quien era su marido y el padre de sus hijos, un reconocido cirujano porteño le tomara algunas de fotos en la intimidad. Luego, le tomó otras a traición, sin que ella lo supiera.

En enero 2019, fue el momento en que aparentamente, el cirujano fotógrafo decidió empezar a compartirlas. Primero se las mandó a amigos, luego comenzó a subirlas a páginas de contenido porno amateur.

Mas tarde decidió crear una casilla de mail con un nombre falso, Juan Pérez se hizo llamar, y difundió el material a amigos, conocidos de su pareja. Laura, en un descuido del perverso, que dejó su casilla abierta, ingresó y se encontró con todas sus fotos.

Decidió enfrentar a su marido pero; “Me hizo responsable a mí. Me dijo que era un juego, que lo volvía loco, que no podía pedirme perdón porque sabía que no había forma de que lo perdonara. No dio muchas explicaciones. Sí dijo que había empezado como un juego, que se le había ido de las manos. Me ofrecía hacer lo que sea para que yo pudiese continuar con mi vida y pueda estar bien. Pedía ver a los chicos, que eran su razón de vivir. Esa fue su única reacción”, recuerdó en diálogo con Infobae.

Laura lo denunció en la Justicia en 2020 y la semana pasada el cirujano fue condenado mediante el sistema de juicio abreviado, es decir, aceptó su responsabilidad por un monto bajo de condena que consistió en una multa de 42 mil pesos en seis cuotas y realizar una curso de violencia de género.

“La última vez que tuve contacto con él vi que no sabía que había hecho la denuncia. No tuvo la ocasión para hacerlo. El castigo o la condena debería ser más ejemplificadora, más dura, para que quienes hacen esto para que dejen de hacerlo. No sé qué lo llevó a firmar el acuerdo. Supongo que habrá entendido que las pruebas en su contra eran suficientes”, dijo Laura a Infobae.

Ella cuenta detalles adicionales de la conducta perversa del cirujano fotógrafo: “Enviaba mails a conocidos de ambos diciéndole que tenía fotos mías con diferentes inventos como que me había hackeado, para luego seguir enviando nuevos mails reconociendo que era mi pareja y que le ‘calentaba’ que otros me vieran desnuda y que yo no sabía nada. En algunos casos hasta directamente enviaba mis fotos a ver si me reconocían”, afirmó.

“Hola. Te escribo este mail porque tengo fotos hackeadas de la maquina de una conocida tuya. Le estoy mandando este mail a sus contactos hombres. No te las mando ahora para no comprometerte, porque no se con quien abrís los mail, pero creeme que valen la pena.... Si las querés, contestame y te las mando o te doy mi MSN. Saludos”, escribió el cirujano en el primer correo.

Luego, siguió con extraños, con planteos insólitos: “Hace poco te escribí ofreciéndote fotos ‘hackeadas’ de la maquina de un contacto tuyo del Facebook. La realidad es que yo soy la pareja de ella y me calienta mucho que la vean sus conocidos, sin saber quién es... Obviamente ella no sabe nada y las fotos son sin la cara, pero si te interesa, avísame que te mando. También te agregue al MSN. Lo hice con todos sus contactos hombres... Espero tu respuesta... Saludos”, continuó en otro mensaje.

El cirujano tuvo una condena leve que cumplirá sin demasiada dificultad y su ahora ex esposa deberá vivir con eso, sabiendo que todos conocidos han conocido, la siniestra traición del cirujano.