Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) forman parte de nuestra cotidianidad: a través de ellas, trabajamos, estudiamos, nos relacionamos con personas que queremos y también vivimos nuestra sexualidad, explica el portal Unidiversidad.

Si bien no hay datos oficiales y mucho menos con posibilidad de ser generalizados, SendNudes lanzó una encuesta sobre sexting, consentimiento y seguridad informática: el 83 % respondió haber incursionado en el sexting. Hay diferencias en su forma y apreciación en cuanto a los géneros y edades.

SendNudes es un proyecto sobre sexting y difusión no consentida de material íntimo, creado en conjunto por dos organizaciones comprometidas con los derechos humanos y el uso responsable de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC): el Observatorio de Derecho Informático Argentino (ODIA) y Minka. La encuesta que realizaron obtuvo 494 respuestas, mayormente de mujeres, personas de CABA, Buenos Aires y Córdoba (y un porcentaje pequeño de Mendoza). 

Las personas menores de 40 años fueron quienes más participaron en el muestreo. Del total, el 41 % respondió que el sexting es sexo; el 23 %, que no lo sabía, y el 36 %, que no. En general, las mujeres respondieron mayoritariamente de manera positiva, y los varones, de manera negativa. 

La mayoría de las personas se identificaron con género masculino o femenino. Para el resto de las identidades, desde SendNudes aseguraron tener muy pocos datos como para generar comparación estadística. El 83 % dijo haber enviado, al menos una vez, contenido erótico por redes sociales. La mayoría –alrededor del 30 % de varones y mujeres– lo hizo por primera vez a los 20 años, pero aproximadamente el 20 % de la población femenina y el 15 % de la masculina ya habían comenzado a hacerlo cerca de los 15 años.

Al preguntarles sobre el consentimiento, el 80 % de las mujeres y el 75 % de los varones respondió que tenía en cuenta, al momento de mandar nudes, si la otra persona quería recibirlas. En el mismo sentido, se consultó si alguna vez compartieron contenido sexual o erótico de otra persona sin su consentimiento. Si bien la gran mayoría aseguró no haberlo hecho nunca, entre quienes sí lo hicieron, hay más varones que mujeres –el 80 % frente a más del 90 % respectivamente–. La tendencia, además, aumenta a medida que los varones son mayores.

Hay otro resultado interesante respecto de las personas destinatarias de nudes. Para las mujeres, el envío aumenta con la “estabilidad” de la relación, mientras que para los varones se mantiene en niveles similares también en relaciones casuales, parejas sexuales, etc. “Pensamos que quizás hay cuestiones de temor y riesgo de difusión de material íntimo no consentido que afectan más a las mujeres y que disminuyen cuando se conoce más a la otra persona”, reflexionan en el informe.