Luego de su sorpresiva quiebra del 31 de diciembre, el histórico colegio palermitano Guido Spano volvió a abrir sus puertas, gracias al esfuerzo de alumnos, familiares y principalmente docentes y empleados, quienes conformaron una cooperativa que asumió la gestión del establecimiento
 
El ciclo lectivo comenzó formalmente con un acto a las 12:45 en las puertas del Guido Spano, Billinghurst 1355, al que invitaron a funcionarios de distintas reparticiones."Para nosotros será muy especial porque condensa todo lo que trabajamos hasta acá", dijo Lamónica, que es además profesor de Historia.

Marcelo Dagnillo, que es abogado y tiene dos hijos que inician 1°y 7° grado, aseguró en Bravo.Continental que padres y chicos están "felices" por empezar otra vez las clases y por la resolución "en tiempo récord" del conflicto suscitado por el cierre intempestivo del Guido Spano.

"Los chicos están muy contentos de tener otra vez su colegio, sus amigos, sus profesores. Todo sigue igual, sólo que ahora se va a valorar más el lugar, como ocurre siempre cuando las cosas se pierden. Pero ellos tuvieron la suerte de recuperarlo", dijo.

La confianza que los padres depositaron en este nuevo proyecto se explica, según el docente, tanto por el peso de la "tradición" del casi centenario colegio como por el compromiso asumido por toda la comunidad educativa para su rescate.

La matrícula es la misma que había el 2 de enero. "La recuperamos totalmente y esperamos aumentarla pues aún hay posibilidades de pase y suele haber un efecto rebote de inscripciones en marzo", dijo el presidente de la cooperativa, Javier Lamónica.

"Es un colegio con 92 años de historia, con una tradición y un equipo de docentes que ha demostrado una entrega absoluta con el proyecto. Además, la comunidad educativa apareció desde el principio muy fuerte y muy unida", fundamentó.

Y para dar cuenta de su transformación de un colegio de gestión privada con subsidio estatal a uno de gestión cooperativa, cambió su nombre a Instituto Educativo Nuevo Guido Spano y el logo sumó la figura de dos pinos, símbolo internacional del cooperativismo.

"Fundado en 1922/Refundado en 2014", puede leerse en el nuevo estandarte de la institución. 

El 31 de diciembre, sin previo aviso, un camión de mudanza intentó llevarse mobiliario y documentación del colegio tras la orden de desalojo por un litigio entre dos sociedades anónimas. Dos días después, la empresa que alquilaba el inmueble comunicó el cierre.

Inmediatamente docentes, no docentes y padres comenzaron a debatir formas de continuidad. La idea de hacerlo como cooperativa cobró forma cuando se reunieron con autoridades del INAES que los asesoró sobre los pasos a seguir.

El Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) les otorgó además un subsidio para reacondicionar el edificio; el gobierno porteño se comprometió a seguir subsidiando el 60% de los salarios y el Ministerio de Trabajo de la Nación les otorgó un subsidio a las personas para empresas en crisis, por dos meses.

El 8 de enero el Guido Spano se constituyó como cooperativa; el 30 firmaron un contrato de locación por 6 años con los dueños del edificio y el 14 de febrero la Justicia levantó la clausura y entregó las llaves del inmueble a la nueva conducción del colegio.