“La monogamia sólo se cumple si es producto de un deseo y no de un mandato”, remarcó por Continental, el psicoanalista Alfredo Grande.

“La monogamia tiene mucho de sacramental, aunque está en el Código Civil. Hay una monogamia por mandato y una por deseo. Cuando se la impone como mandato retorna como adulterio. La monogamia es posible, pero, cuando se impone como mandato, puede llegar al adulterio”, reflexionó en La Mañana.

Grande aclaró que “tener vínculos eróticos con otras personas pasa todo el tiempo”.

"El adulterio es la posibilidad de, en distintos momentos, tener vínculos eróticos con distintas personas. Lo que está castigado, en última instancia, en esta cultura patriarcal, es la sexualidad, fundamentalmente, de la mujer. Porque en la organización patriarcal de la sociedad, la mujer es objeto de castigo y el hombre es el castigador", recordó el especialista.