“La ausencia de celos es ausencia de deseo”, explicó la psiquiatra Graciela Moreschi.

Por Continental, la especialista diferenció entre “los celos normales y los patológicos”, aunque admitió que “delimitar la línea de normal a patológico cuesta”.

“Los celos son universales, se estrenan con los hermanos, que son los primeros pares, y con los padres. Muchas veces, delimitar esa línea donde se pasa de normal a patológico cuesta. Sobre todo, porque hay mitos que hablan de que, 'si es celoso, me quiere más'. Es decir, 'despierto celos para confirmar que le intereso'. Entonces, el celado muchas veces pone el juego y tiene todo un mito y una creencia a favor de los celos que hace que ponga en juego un disparador para que la persona entre en celos. Hay otros que entran solos", describió en La Mañana.

"¿Qué es lo que pasa cuando uno entra en celo?, uno trianguliza la relación. Está compitiendo con un tercero por ese amor. Por eso los celos son muy parecidos a la envidia. Sólo que acá realmente es entre tres personas", añadió.

"Hay dos vertientes interesantes: una es que muchas veces lo más importante es el tercero, donde uno necesita competir con ese tercero para ganarle. La celopatía se puede trabajar, porque son personas súper controladoras, donde está en juego la autoestima. Hoy en día se está trabajando mucho a nivel de las emociones", señaló Moreschi.