El histórico jefe natural de los espías argentinos, Antonio “Jaime” Stiuso, se presentó espontáneamente en la fiscalía federal que conduce Eduardo Taiano, indicando que poseía información relacionada con la causa que la costó la vida al fiscal Alberto Nisman y que quería hacerla saber a la Justicia.

Stiuso ya había declarado dos veces en este expediente, lo que parece indicar que cuenta con información adicional y obtenida posteriormente a la última declaración efectuada en marzo de 2019.

El super espía, se ha transformado en una suerte de leyenda del espionaje local y su sola mención todavía genera escozor en los sectores políticos. De hecho, su presentación en la fiscalía, ha provocado una enorme inquitud, especialmente entre dirigentes que estaban en el gobierno en el momento del sospechoso deceso de Nisman. 

Desde que se conoció el pedido de “Jaime”, un raid enloquecido de especulaciones y temores recorrió los mentideros políticos. En su última declaración, Stiuso había dejado clara su certeza de que a Nisman lo asesinaron y aseguró que era un blanco de una suerte de inteligencia paralela a la AFI/SIDE.