Un delincuente murió baleado cuando, junto con un cómplice que luego logró escapar, mantuvieron un tiroteo con policías que los rodearon en momentos en que robaban en una vivienda del partido bonaerense de Quilmes. El hecho ocurrió ayer alrededor de las 23, cuando una mujer y su marido salían de visitar a los padres de ésta, en una casa ubicada en Viejo Bueno 460, entre Ameghino y Avellaneda, en la localidad de Bernal Oeste, partido de Quilmes, en el sur del conurbano.

Los miembros de la pareja fueron sorprendidos por dos delincuentes armados a bordo de un automóvil marca Peugeot, que estacionaron abruptamente frente a la casa y, antes de que pudieran reaccionar, los amenazaron con dispararles y los forzaron a ingresar nuevamente. "Aprovecharon que la pareja salía y lograron reducirlos y llevarlos adentro, donde estaba la familia de la chica", relató el titular de la Jefatura Departamental Quilmes, el comisario mayor Fernando Grasso, quien agregó que los ladrones "no tuvieron mucho tiempo porque un vecino vio la maniobra y llamó al 911".

El jefe policial aseguró que mientras los delincuentes tomaban dinero y otros valores dentro de la vivienda, el vecino dio aviso a las autoridades y poco después se presentaron en el lugar efectivos de la comisaría de la zona a bordo de un patrullero. Cuando los asaltantes vieron las luces del móvil policial estacionado en la puerta de la casa, desistieron del robo y escaparon por los techos hacia el pulmón de manzana.

Tan pronto como quedaron solas, las víctimas le dijeron a los uniformados lo que ocurría y éstos convocaron a otros móviles, por lo que momentos más tarde arribaron a la zona diez patrulleros que cercaron la manzana y comenzaron a buscar a los prófugos casa por casa. Los ladrones lograron refugiarse en una vivienda abandonada, aunque fueron ubicados por la policía y se originó un tiroteo, que se prolongó hasta que uno de los agresores resultó herido. Grasso aseguró que cuando los efectivos ingresaron al lugar encontraron a uno de los delincuentes ya fallecido y secuestraron en su poder dinero en efectivo que acababa de robar y dos pistolas marca Bersa calibres 9 milímetros y 380. En tanto, las autoridades pusieron en marcha de inmediato un operativo rastrillaje en los alrededores con la intención de ubicar al segundo ladrón, aunque hasta esta mañana no había dado resultados.