El faltante de armas en los arsenales del Ejército adquirió una riesgosa frecuencia. El 12 de enero pasado, se perdió el rastro de 26.000 balas de calibre 9 mílimetros en el Batallón 603 de San Lorenzo, en la localidad santafesina de Fray Luis Beltrán. Tras haberse conocido esta sustracción, el Ministerio de Defensa ordenó suspender a dos oficiales y cinco suboficialesque estaban a cargo de la custodia del armamento, y dispuso la mudanza de los proyectiles para su protección.