No era la primera vez que la tenía como pasajera. Más de una vez la había llevado desde el colegio, en Villa Crespo, hasta su casa, en Villa Urquiza. Él trabajaba para la remisería a la que la familia de la chica llamaba con frecuencia. Pero hace una semana el viaje se trasformó en una pesadilla: en Colegiales, el chofer detuvo la marcha del auto, se pasó al asiento trasero y violó a la adolescente, de 17 años. Después, como si nada hubiese pasado, la dejó en la puerta de su hogar.

Ahora él está preso. Tras su detención, se comprobó que el sospechoso había estado preso once años por abusar de su propio hijo.

El hecho ocurrió entre las 12.57 y las 13.34 del lunes pasado, cuando la adolescente, que tiene una discapacidad mental, volvía del colegio a su casa en un remise Renault Fluence por la avenida Elcano.

Así lo informó a LA NACION el abogado Rafael Cúneo Libarona, que representa a la familia de la víctima. "El hecho de que la violación haya sido a plena luz del día significa que el sospechoso no sólo disfrutó del ataque sexual, sino también de la adrenalina que le provocó", opinó el letrado y docente universitario.

Tras el ataque, el remisero llevó a la chica a su casa y la dejó en la puerta. A las 14.15, la víctima envió un mensaje de texto a su madre, docente de profesión, para avisarle que ya había llegado. A las 17.30, cuando la madre regresó, su hija le relató lo que había sucedido en el remise.

Indignada, la mujer llamó por teléfono a la remisería y fue hasta la agencia, en Colegiales. Después se encontró con su marido, que trabaja en una empresa multinacional, y fueron hasta la comisaría 39» para realizar la denuncia de la violación. La causa quedó a cargo del juez Jorge López, del juzgado de instrucción porteño N° 30.

El sospechoso fue detenido pocas horas después, cuando, presuntamente, estaba por escaparse. Así lo explicaron a LA NACION fuentes con acceso al expediente. "El presunto violador había estado preso 11 años, acusado del abuso de su hijo", agregaron las fuentes consultadas.

El viernes pasado, Cúneo Libarona presentó un escrito en el juzgado de López para que los padres de la víctima sean aceptados como querellantes en la causa.

"Vamos por todo. No sólo a buscar una condena ejemplarizadora para el violador, sino también una renovación de los sistemas del control del Patronato de Liberados para solidificar los conceptos de la reincidencia criminal, fortalecer los derechos de los menores ante los ataques sexuales y, en especial, para que la acción penal en los delitos contra la integridad sexual no prescriba", afirmó a LA NACION Cúneo Libarona.

El abogado agregó: "Este hombre [por el sospechoso detenido] merece estar preso de por vida. Pero también intentaremos que los responsables de los organismos estatales que permitieron que este violador esté libre sean castigados".


Fuente LA NACION