Una parte de la querella pidió hoy prisión perpetua para los tres principales acusados del crimen de las turistas francesas ocurrido en 2011 en la quebrada de San Lorenzo, en la jornada de alegatos que se lleva adelante en la Ciudad Judicial de Saltas, mientras que otro abogado querellante sólo pidió esa pena para uno de los juzgados.

El pedido fue formulado por los abogados Nicolás Ortiz y Nicolás Durrieu, representantes de Hellenne Kottak y Alienor
Bouvier, madre y hermana respectivamente de Cassandre Bouvier, una de las víctimas, y de la familia de la otra turista asesinada,
Houria Moumni.

Los abogados consideraron a Gustavo Orlando Lasi, Daniel Vilte Laxi y Santos Clemente Vera responsables de los delitos de "doble abuso sexual" y "doble homicidio agravado y robo".

En tanto, otra parte de la querella, el abogado Federico Rodríguez Spuch, representante de Michael Bouvier, padre de
Cassandre, sólo pidió "prisión perpetua" para Lasi, mientras que consideró que no hay certezas sobre la participación en el hecho
de Laxi y Vera.

En tanto, los dos abogados querellantes coincidieron en pedir un año y medio para Darío "Pajarito" Ramos y Antonio Eduardo
Sandoval, por el delito de "encubrimiento". 

Asimismo, el fiscal Félix Elías sorprendió al solicitar en su alegato la absolución de Daniel Vilte Laxi.

El fiscal requirió prisión perpetua para Lasi y Vera, mientras que para Ramos y Sandoval, a quienes encontró responsables por
encubrimiento, pidió tres años de ejecución condicional.

Por su parte, la defensa de Lasi pidió la absolución de su defendido, en cuanto a los homicidios.
La audiencia se inició el pasado 25 de marzo ante la Sala II del Tribunal de Juicio provincial.

Los jueces Bernardo Antonio Ruiz, Carlos Héctor Pucheta y Angel Amadeo Longarte son los integrantes del tribunal que convocó a más de 200 testigos para prestar declaración en el juicio.

El próximo lunes, el tribunal ofrecerán a los imputados la posibilidad de expresarse y está previsto que en esa fecha se
dicte la sentencia.

Las dos turistas francesas fueron encontradas sin vida el 29 de julio de 2011 en la Quebrada de San Lorenzo, donde habían
ingresado el 15 de ese mes, según determinó la investigación.