El cadáver de un niño de seis años que se había extraviado el lunes en la capital entrerriana, Paraná, fue hallado por su perro en un baldío cercano a la casa donde vivía, en el barrio Bajada Grande.

Mientras los investigadores aguardan por los resultados de la autopsia, indagan a los vecinos de la zona y a la familia de Cristian Ríos, quien habría sido estrangulado.

El nene, hijo de un pescador y de una vendedora de revistas, había desaparecido el lunes por la tarde tras salir de su casa para comprar golosinas. Como no regresaba, sus padres realizaron una denuncia, por lo que un centenar de policías inició la búsqueda con la colaboración de familiares y amigos.

Cerca del mediodía, el cuerpo de Cristian fue encontrado semienterrado en una cava a unos metros de la casa que ocupaba con su familia en la zona costera de esa ciudad. Su perro, con quien se movilizaba “a todos lados”, “escarbaba” en el lugar donde estaba el cadáver y alertó a la Policía.

“Alguien se lo llevó”, afirmó Alicia Mabel Heis, madre de la criatura. Cristian vivía con su mamá y su papá y con un hermanastro, algunos años mayor que él. “Nosotros buscamos en ese lugar y fuimos con la perra, pero no lo encontramos. Al nene lo pusieron hoy”, puntualizó, entre lágrimas, la mujer.