El novio de Solange Grabenheimer aseguró que le "llamó la atención" que, la noche que encontró asesinada a la víctima, la hoy acusada Lucila Frend "tenía capacidad de pasar de la frialdad al llanto", especialmente cuando comenzaron a llegar las primeras personas al lugar.

Ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de San Isidro, Santiago Abramovich, dijo que sintió "desesperación" tras hallar muerta a su novia y que cuando fueron a la comisaría él estaba "angustiado y Lucila alzaba a un nene y decía 'qué lindo'".

El joven afirmó que Lucila no entró a la escena del crimen porque "tenía mucho miedo" y señaló que él lo hizo solo, se dirigió a la habitación y halló a Sol boca abajo y "todo lleno de sangre".