El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de Mendoza condenó a siete represores a la pena de prisión perpetua y aplicó penas de cinco, 14 y 18 años de prisión a otros tres acusados, en el juicio oral por delitos de lesa humanidad que se desarrolló en Mendoza.

Los siete condenados a cadena perpetua son Paulino Enrique Furió, Juan Antonio Garibotte, Francisco Alcides Paris Francisca, Juan Agustín Oyarzabal Navarro, Aldo Patrocinio Bruno Pérez, Ricardo Miranda Genaro y Armando Fernández.

En tanto, a Ramón Angel Puebla se lo condenó a una pena de 18 años de prisión; al ex capitán Dardo Migno a 14 años; y al ex oficial principal Fernando Morellato Donna a 5 años de prisión.

Pablo Salinas, querellante por el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) se mostró conforme con la sentencia, salvo con la pena a 5 años a Morellato, a la que calificó de “irrisoria” y “exigua”. “A cualquiera por un delito común le dan cuatro o cinco años de cárcel, no se le puede dar cinco años por tormentos, pero habrá que ver los fundamentos para apelar”, adelantó el abogado.

Esta mañana, la explanada de acceso y la calle de la sede de los Tribunales Federales de Mendoza se colmaron de público y miembros de organizaciones civiles que esperaban ansiosas el fallo, y participaron del redescubrimiento del `Friso de la Memoria´, que había sido dañado en noviembre de 2011.

Desde avenida España y Pedro Molina de esta capital, cientos de personas cantaron el Himno Nacional y aguardaron en forma pacífica la lectura de la sentencia. En general, tanto las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, como los familiares de las víctimas e integrantes de la Agrupación Hijos, se mostraron conformes con el fallo, salvo con la pena a Morellato.

Según lo dictaminado, las cadenas perpetuas recayeron por ser "co autores mediatos penalmente responsables por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, por mediar violencia y amenazas, y asociación ilícita calificando los delitos de lesa humanidad cometidos en el contexto de genocidio".

En algunos casos también se aplicó homicidio agravado con el fin de asegurar impunidad, sustracción de un menor, robo, imposición de tormentos y lesiones gravísimas.

Furió, Puebla, Oyarzabal, Migno y Paris Francisca cumplirán condena domiciliaria, en tanto que Bruno, Garibote, Miranda, Fernández y Morellato lo harán en la cárcel mendocina de San Felipe dado que les revocaron los pedidos de prisión domiciliaria.

Si bien hubo satisfacción por el fallo condenatorio, tras siete meses de debate, ninguno de ellos rompió el pacto de silencio y dijo dónde se encuentran los cuerpos de los desaparecidos.

Desde el 2 de agosto pasado, cuando se inició el debate, la tarea de los magistrados fue comprobar las denuncias de secuestros y desapariciones forzadas a 32 víctimas, de las cuales 29 fueron desaparecidas, uno falleció por muerte natural, y sólo dos (Oscar Martín Guidone y Roberto Vélez) permanecen aún con vida.

Entre la treintena de víctimas figuran Roberto Blanco, quien era militante peronista y jefe de transporte de la Dirección de Tránsito; Blanca Graciela Santamaría, estudiante de Artes Plásticas de la Universidad Nacional de Cuyo (UNC); Miguel Alfredo Poinsteau, estudiante de la carrera de Ciencias Políticas en la UNC; Oscar Julio Ramos, integrante de Montoneros; y Oscar Daniel Iturgay, también Montonero, todos detenidos entre abril y noviembre de 1976.