Para el constitucionalista Félix Loñ, Mauricio Macri busca “evitar pedir licencia o ser destituido” con su autopedido de juicio político.

“El jefe de Gobierno, en realidad, debería persuadir a la sociedad de su inocencia con argumentos más sólidos”, planteó por Continental.

En La Mañana, consideró que la propuesta del líder del PRO “es una parodia para frenar la creación de la comisión investigadora”.

“El estatuto de la ciudad de Buenos Aires contempla la posibilidad de un juicio político al jefe de Gobierno. Se divide una sala juzgadora y otra acusadora. El 75 por ciento de los miembros de la Legislatura porteña son cuarenta y cinco (diputados), que forman la sala juzgadora, y los quince restantes, la acusadora. Para la destitución, necesitan dos tercios de la sala juzgadora y acusadora”, explicó.

“El oficialismo tiene más de un tercio de la Legislatura. Está fuera de la lógica imaginar que el oficialismo va a provocar la destitución de su propio jefe de Gobierno”, relativizó Loñ.