Este martes debía comenzar el juicio oral en el que se juzgaría al arrepentido Mario Pontaquarto, ex secretario del Senado, en la causa que investiga coimas a legisladores oficialistas dentro de esa cámara durante el gobierno de Fernando De la Rúa. El proceso fue suspendido.

“Hacía cinco años que (yo) había sido un alto funcionario de la Cámara. Se tomó la decisión de comenzar a negociar la Ley de Reforma Laboral, por el año 2000. Cuando tiene ingreso en el Senado, se me invita a una reunión en la Casa de Gobierno para debatir cómo será el tratamiento de la norma”, comenzó su relato Pontaquarto sobre la historia en cuestión.

En aquella reunión estaban presentes también los es senadores Augusto Alasino y Alberto Tell, el ex legislador radical José Genoud y el ex presidente de la nación, Fernando De la Rúa.

“En un momento, Genud le plantea a De la Rúa que ‘el peronismo necesita de otras cosas para sancionar la ley’ y el presidente le dijo que eso lo arreglara con Santibáñez (Jefe de la SIDE)”, agregó.

“Cuando me reúno con Santibáñez, me entero que ya se había acordado el dinero y yo lo retiro esa misma tarde en la sede de Inteligencia para el pago de sobornos”, dijo Pontaquarto.

“El dinero estuvo en mi casa de General Rodríguez durante una semana, a la espera de que se sancionara la ley”, señaló. El pago se hizo efectivo en su departamento particular.

Leyes para combatir la corrupción. “Lo que pasó con la venta de armas o el caso IBM Banco Nación…algunos casos prescribieron y otros no se esclarecieron nunca”, dijo Pontaquarto.

“Sinceramente, muy pocas veces se vio una instrucción como la que llevó a cabo (el juez) Rafecas”, destacó el ex senador arrepentido.

“No alcanza con lo que yo relaté…si me condenan soy un delincuente y si me absuelven soy un mentiroso”, dijo.

Pontaquarto se desempeña hoy como encargado de un bar y restaurante de dueños cubanos.